A la intemperie

Ana Gervasio Argentina si volviera, ahora, si de pronto escuchara su voz entre los gritos, si viniera a mí con su sonrisa pálida con ese débil deambular por la calle querida. si me viera ahora apoyada aquí, en el silencio, a oscuras, con las teclas en blanco, esperando una señal translúcida, un signo, que me permita sacar las manos de la madriguera, los pasos de este camino áspero donde el amor yace desnudo, a la intemperie, resistiendo la muerte frente al sol arrogante de febrero. pero no, es mejor que no vuelva, que no hable, que no repita mi nombre con aquella armonía de los tangos tristes. aquí también hay profanadores de tumbas, hay emboscadas, poesías que agonizan y muñecas despedazadas en los andenes de las estaciones. aquí también está prohibido oír el trino de los colibríes. es preferible que se quede en aquel país de espejos intangibles, aunque la tarde lo aprisione en las rendijas. aquí hay carceleros de hierro que huelen a pantano, ...