Devenir
Edith Montiel Argentina La piedra desalmó mi silencio. Continué deambulando por sendas vacías. Deseché palabras rehuí miradas arranqué restos de flores tardías. Un grito alcanzó mis pasos. Marcaba huellas ahondaba heridas. Alcé los ojos hacia el infinito. Allí, inaccesible transcurría la vida.