Desamor

Jorgelina Etze Al mirarse en el espejo, la sorprendió el parecido con su madre. Pero con su madre ahora. Eso no podía estar bien. ¿Por qué se había abandonado de ese modo? Porque creyó que eso era lo que él esperaba: una mujer sencilla y modesta. Y ella se había comportado con modestia y sencillez todo el tiempo desde que lo eligió. ¿Por qué su indiferencia y su silencio, entonces? ¿Por qué tanta soledad? A su lado, todo fue sacrificio. Y ahora, al ver sus canas, se dio cuenta de que le había dado su juventud y que lo único que recibió a cambio fueron privaciones y promesas. ¿Cariño? No, cariño no. Tal vez la idea utópica de que él la escuchaba y el sueño de que la recompensaría. Pero nada de amor. Por él abandonó a su familia y a los amigos. Por él renunció a la maternidad. ¿Ahora qué le quedaba? Podía seguir a su lado, sí. Pero no quería: prefería quedar en la calle a seguir en esa vida a medias que sólo tuvo sentido cuando creía que su amor era correspon...